Debieron ser unánimes

Bien dicen por ahí que es imposible complacer a todo el mundo. Pero sí que existen ocasiones donde coincidir debería ser más sencillo, como por ejemplo la entrega de premios de Los Grandes de la LVBP, que culminó hace un par días con la designación de Renato Núñez como el Jugador Más Valioso. No hubo sorpresas en los ganadores, pero sí en los votos totalizados en más de una categoría.

Junior Guerra se quedó con el Regreso y el Pitcher del Año, Luis Matos fue el mejor novato, Lipso Nava se alzó como el mejor estratega y Renato, que ya por fórmula se había quedado con el Productor del Año, terminó siendo MVP. También por fórmula, Dedgar Jiménez y Silvino Bracho fueron designados como setup y cerrador del año, respectivamente.

Eran los ganadores esperados desde que se abrieron las votaciones. Pero en un par de ocasiones los resultados fueron sorpresivos o al menos dignos de analizar. Tras la mejor campaña de su carrera, que lo dejó a solo unos pasos de la Triple Corona, Junior Guerra fue el único que pudo poner de acuerdo a los votantes y consiguió el Pitcher del Año de forma unánime, sumando los 55 votos posibles al primer lugar para un total de 275 puntos.

Guerra ya se había quedado con el “Luis Salazar” al mejor regreso, pero en esa ocasión Yangervis Solarte, merecidamente, consiguió más de una decena de votos, lo que generó un interesante debate, pero no rechazo. Distintos fueron los casos del Novato del Año y el MVP. Y es que al grandeliga Luis Matos y a Renato Núñez solo un voto los separó de la unanimidad.

José Fernández, de Caribes, evitó que la elección de Matos fuera perfecta. Esto a pesar de que el grandeliga lo superaba en juegos disputados (55 a 42), hits (66-53), dobles (20-14), jonrones (10-6), carreras anotadas (34-25) e impulsadas (41-30). Si, Fernández fue clave para Caribes en muchas ocasiones, pero no más que Matos, que incluso jugó 55 de los juegos de los salados.

Algo similar ocurre con Renato, a quien el campeón bate Lorenzo Cedrola alcanzó a robarle un voto al primer lugar, seguramente por aquello de que tener el mejor promedio (.395) te hace el mejor bateador. Pero esa no es una certeza en estas épocas de sabermetría y estadísticas elaboradas que intentan entender realmente el aporte de cada slugger. Como el wOBA, por ejemplo, una de las mejores formas en las que se puede determinar la contribuciones ofensivas, entendiendo que no todos los hits son iguales. Partiendo de esa premisa, el mejor y más completo bateador del torneo es Renato Núñez con un wOBA de .474.

Y si, ya pasó, los resultados no se van a corregir. Pero siempre será ideal analizar las elecciones, unificar criterios y en el futuro evitar vacilaciones.

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Source: Lider

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