El sexo puede ser de gran beneficio para el organismo por múltiples factores y estos estudios se mantienen vigentes, sin embargo, el sexo también puede acrecentar el envejecimiento temprano por el exceso del mismo y aunque mantiene el cuerpo activo puede colaborar en envejecernos más rápido que por un proceso de reproducción equilibrado.

Los estudios llevados a cabo se realizaron en la Universidad Federal de Rio Grande del Sur en Brasil, el mismo comprobó que el proceso de senescencia podría ser acelerado por el exceso de actividad sexual.

El experimento fue demostrado a través de una muestra con ratones de laboratorio en los que se dividieron 2 grupos que duraron exactamente la misma cantidad de tiempo que variaron entre otros subgrupos en 3,6,8, 12 y 24 meses. En el primer grupo experimental se permitió a los ratones macho tener una actividad normal, mientras que en el grupo de control se procedió a privar a los ratones macho del sexo, esto demostró que los ratones con actividad sexual poseían un nivel de estrés oxidativo y un deterioro en los tejidos más acelerado que en el grupo de control.

En este estudio se concluye que el exceso de sexo puede acelerar el deterioro de los tejidos y aumentar el proceso de envejecimiento, en términos generales el sexo tiene beneficios considerables en cuanto a la necesidad fisiológica que este representa, pero el esfuerzo de reproducción de las especies cobra un importante precio en la esperanza de vida de los seres vivos, no existe una recomendación directa, este estudio solo es demostrativo en correlación al estrés oxidativo y la degeneración de los tejidos en el cuerpo. Así que una vida llena de sexo puede ser la causante de vernos más viejos a temprana edad y además puede colaborar con enfermedades a consecuencias de la senescencia.