Los bonobos son mucho menos pacíficos de lo que se pensaba

A pesar de la reputación amistosa de su especie, los machos de bonobo arremeten contra otros machos mucho más a menudo que los machos chimpancés, según un sorprendente estudio.

En su primera semana estudiando a los bonobos en la República Democrática del Congo, Maud Mouginot recuerda vívidamente haber visto “dos bolas de pelo persiguiéndose como locas en los árboles”.

“Eran las cinco de la mañana y los bonobos acababan de despertarse. Los ayudantes de campo dijeron: ‘Esto es una agresión’. Y yo pensé: ‘Espera, ¿dónde está el pacífico bonobo en esta escena?”, dice Mouginot, ahora antropóloga en la Universidad de Boston (Estados Unidos).

La imagen armoniosa de los bonobos se inspira en parte en su frecuente uso de la cópula para suavizar desacuerdos. A diferencia de los chimpancés, también están dispuestos a compartir la comida, no sólo con amigos, sino incluso con bonobos que no conocen.

Mouginot ya sospechaba que los bonobos eran más complejos de lo que sugiere el estereotipo. Pero cuando empezó a comparar el número registrado de comportamientos agresivos en bonobos y chimpancés salvajes de cinco comunidades distintas, le costó creer sus resultados.

“Estaba tan confusa que miré cada agresión una por una para asegurarme de que no había duplicados”.

Según informan Mouginot y sus colegas en la revista Current Biology esta semana, fueron necesarias 2047 horas de seguimiento de bonobos machos individuales en la Reserva de Bonobos de Kokolopori para contabilizar 521 casos de agresión, como perseguirse unos a otros, golpearse, patearse y morderse. En el Parque Nacional de Gombe Stream, en Tanzania, donde se estudian los chimpancés desde hace más de 60 años (con el apoyo en parte de la National Geographic Society), los investigadores necesitaron más de 7300 horas para contabilizar 654 actos agresivos.

“Me sorprendió, pero los datos son sólidos”, afirma Richard Wrangham, primatólogo de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) que no participó en el nuevo estudio.

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No matarás

A Wrangham también le intrigan desde hace tiempo las marcadas diferencias de comportamiento entre chimpancés y bonobos.

“Una explicación plausible podría ser que la agresividad entre los machos bonobos es mucho menos peligrosa que en los chimpancés, por lo que hay menos razones para que se limite”.

Mouginot está de acuerdo: “Aún no tenemos informes de bonobos que se maten entre sí, mientras que hay muchos de chimpancés. Los machos de chimpancé forman coaliciones, por lo que un macho que actúe contra otro podría enfrentarse a represalias coaligadas, lo que puede ser muy peligroso.”

“Así que creo que los costes de la agresión son más impredecibles y a menudo más altos para los chimpancés, lo que podría explicar por qué los bonobos la utilizan con más facilidad en la vida cotidiana”.

Los bonobos también tienen un enfoque muy diferente de la defensa territorial, dice el coautor del estudio Martin Surbeck, primatólogo de la Universidad de Harvard y National Geographic Explorer que ha estudiado a los bonobos en libertad durante 20 años.

“Los territorios domésticos de los bonobos parecen mucho más grandes que los de los chimpancés, por lo que quizá no puedan defenderlos como territorios como hacen los chimpancés. Mientras que las coaliciones de machos de chimpancé no dudan en matar a individuos de otros grupos, los bonobos de grupos diferentes pueden pasar el rato juntos pacíficamente e incluso acicalarse y compartir comida cuando se encuentran.”

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Ayuda de mamá

Pero, ¿por qué los bonobos macho tienen la mecha tan corta? La investigación sugiere que, de algún modo, tienen mejor acceso a las hembras. Al menos en este estudio, los machos bonobos más agresivos tuvieron muchas más crías que los menos agresivos.

Esto es algo sorprendente, ya que a diferencia de los machos de chimpancé, los bonobos macho se meterían en todo tipo de problemas si fueran hostiles con las hembras.

“Las bonobos hembra son agresivas con los machos con bastante frecuencia. Pueden ser realmente malas con ellos”, afirma Michael Wilson, primatólogo de la Universidad de Minnesota (EE. UU.) que lleva décadas trabajando en Gombe. Las hembras bonobos se agrupan para dominar a los machos y tienden a elegir a sus propias parejas.

Por otra parte, “las chimpancés hembras son muy sumisas con los machos y les tienen mucho miedo”. Por eso, añade, los machos chimpancés a veces pueden obligar a las hembras a aparearse.

Mouginot sospecha que las hembras de bonobo no se sienten atraídas por la agresión en sí, sino por los machos de alto rango que utilizan la fuerza para repeler a sus competidores cuando las hembras están listas para aparearse.

De hecho, las hembras pueden desempeñar un papel aún más activo en el éxito de los machos, afirma el primatólogo Takeshi Furuichi, de la Universidad japonesa de Kioto (Japón), que ha estudiado a los bonobos en libertad durante muchos años.

“Los bonobos macho con madres de alto rango suelen desafiar a otros machos con el apoyo de sus madres, que pueden aumentar así su número de nietos”, afirma Furuichi.

“En un estudio nuestro reciente, la mayoría de las interacciones agresivas se producían entre los hijos de madres de alto rango”.

Este artículo se publicó originalmente en inglés en nationalgeographic.com.

Source: National Geographic

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