A mediados del año 2021 escribí una nota, donde hacía mención a los muchos médicos que habían, principalmente por necesidad, abandonado el país, Pero la situación para este inicio de 2023 en el sector salud, vemos como sus males se han agravado.
Así vimos como desde el principio de su gobierno, Chavez se ufanaba de que traería médicos cubanos, para lo que llamaron las misiones barrio adentro. La amenaza la hizo realidad y trajo miles de médicos cubanos, quienes según serios profesionales, sus conocimientos de las ciencias médicas se reducía a algunos centenares de entre ellos. En muchos casos se trataba de enfermeros con experiencia. El célebre cuerpo médico cubano no era para las autoridades cubanas otra cosa que un producto de exportación, una forma de generar divisas.
Mientras a nuestros médicos los exponian al desprecio público al acusarlos de ser médicos solo para los pacientes con capacidad económica y de no querer ir al campo a cumplir con el deber del año rural. Es posible que esta acusación de evitar el año rural no haya sido totalmente incierta.
Los médicos formados en nuestras universidades, son aquellos en quienes nuestra nación invirtió, solo en el pregrado 69.000 $ según la revista española www.redaccionmedica.com. Si a eso le agregamos los costos de las especializaciones, dato aproximado, este monto puede alcanzar los 90.000 $. Se calcula que el 88 % de los médicos venezolanos tienen una especialización.
Desafortunadamente las estadísticas en Venezuela no existen. El pueblo de Venezuela solo conoce aquella estadística que nos informa que el 100 % de la nomenklatura del gobierno del sátrapa mayor son ladrones comprobados.
En una nota aparecida en la prensa el pasado 22 de diciembre del año 2022, la Federación Médica Venezolana estima que al menos 50.000 médicos han emigrado desde 2013, mientras que la ONG Médicos Unidos de Venezuela, señala que el éxodo solo el año pasado fue de 32.000. Son cifras que deberían ser auditadas, lo que en Venezuela es sencillamente imposible.
La formación científica de estas promociones comportó una cuantiosa inversión, la cual tuvo su base en una razón de estado, como fue la creación de una estructura médico asistencial de primer orden, de primer mundo, de manera que la población venezolana en general y no solo ella, sería retribuida recibiendo una medicina de alta calidad y avance científico, como lo era hasta que los inocentes creyeron en el actor y comediante Hugo Chavez, al votarlo masivamente en aquel aciago y oscuro 6 de diciembre de 1998.
La realidad es que los 48 mil médicos que hoy viven en Venezuela, aquellos que de una u otra razón y son la mayoría, prestan servicios al estado, el salario máximo según la tabla salarial del Ministerio de la Salud también llamada Tabla de ajuste del sistema de remuneración de la administración pública, el máximo es de 342 bolívares sumandole un 30 % por conceptos de primas. Expresado en dólares son 14,92 dólares mensuales. Recuerdo como hecho real, que actualmente esa cantidad solo cubrirá, probablemente, la necesidad alimentaria del médico y su familia por un día. Si por un solo dia.
Esas promociones de médicos se han visto en la necesidad de emigrar debido a las políticas equivocadas en general y en particular por la decisión inaudita de botar al cesto de la basura nuestro conocimiento médico-científico, para lo cual el muerto de Sabaneta decidió sustituirlo con la fábula de que los cubanos, cada uno de ellos era un premio nobel de medicina en potencia.
Pero la verdad era y es que de premios nobel los médicos cubanos no tienen nada. Sin pretender restarle méritos a algunos de ellos, no podemos dejar de mencionar dos hechos bastante importantes en este somero análisis como lo es, primero que muchos de estos médicos no eran tales ya que algunos eran médicos comunitarios (3 años de universidad) otros enfermeros o enfermeros auxiliares, o como el mundo incrédulo pudo conocer que a raíz del retorno de la democracia, desafortunadamente por corto tiempo para el pueblo boliviano, uno de esos “médicos” confesó que era el chofer de una del 23 ambulancias del total, con que aún contaba el sistema de salud de la patria de Jose Marti, al cual los chulos cubanos lo califican como uno de los mejores sistemas de salud pública del mundo entero.
Según el portal www.cubanet.com el gobierno venezolano paga al mes 3500 dólares por cada médico, y que ante la destrucción de la economía venezolana que comporta la escasez de divisas, los pagos por concepto de este servicio la nación venezolana lo hace con el petróleo y o en ciertos casos con derivados que semanalmente envía el gobierno de Venezuela a la refinería de Cienfuegos. Es importante acotar que el médico o pseudo médico cubano solo recibe 80 dolares mensuales, mas 50 que le acreditan a la familia. El gobierno de Cuba esta siendo investigado por la Relatoría Especial de las Naciones Unidas ONU, sobre las formas contemporáneas de la esclavitud, incluidas sus causas y consecuencias de las condiciones en la que laboran los médicos cubanos, consideradas como nuevas formas de esclavitud.
Según un informe de la organización Cuban Prisoners Defenders (CDP), una ONG con sede en España, defensora de los derechos humanos en Cuba y vinculada al grupo opositor Unión Patriótica de Cuba (Unpacu), los médicos reciben en promedio entre el 10% y el 25% del salario pagado por los países de acogida, y el resto se lo quedan las autoridades de Cuba.
Creo importante recordar que los médicos formados en nuestras universidades son aquellos en quienes nuestra nación invirtió 69.000 $, dato estadístico que tomo de la revista española especializada www.redaccionmedica.com . Si a eso le agregamos los costos de las especializaciones, dato aproximado, este monto puede alcanzar los 90.000 $. Se calcula que el 88 % de nuestros médicos tienen una especialización. Desafortunadamente las estadísticas en Venezuela no existen. El pueblo de Venezuela solo conoce aquella estadística que nos informa que el 100 % de los componentes del gobierno del sátrapa mayor, son ladrones comprobados.
Es importante considerar, para finalizar esta breve nota sobre esta otra realidad venezolana generada por los gobiernos de Chavez y Maduro, que solo entre las Repúblicas de Chile y de la Argentina, según el portal www.france24.com/es para el mes de abril del año 2021 el numero de médicos venezolanos trabajando después de haber sostenido con éxito sus exámenes de las llamadas Reválidas de los títulos universitarios, eran para esa fecha y entre ambas naciones 4150 profesionales de la medicina. Dicho en otras palabras, esos países amigos han recibido un importante y necesario recurso humano como lo son médicos con óptima formación académica y profesional, totalmente gratis. Me refiero a que la formación de estos profesionales le costó a Venezuela algo así como 391 millones de dólares. Es verdad que los países amigos han cargado con esta, veinte años atrás inimaginable diaspora venezolana, pero nuestros médicos con sus conocimientos están ayudando en forma importante al crecimiento de su PIB, al contribuir con el mejoramiento de la salud de esos pueblos.
La triste realidad fue que el gobierno de la “Revolución Bonita” revivió el cambio de las pepitas de oro por espejitos, de médicos venezolanos con PhD por médicos comunitarios, enfermeros y camilleros.
Raúl Ochoa Cuenca, en Anfi del Mar el 19 de febrero del año 2023.
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